¿Cuáles son las habilidades blandas más requeridas?
martes, 16 de noviembre de 2021
Las habilidades blandas son cada vez más valoradas por las empresas a la hora de integrar nuevos profesionales. Estas pueden ser adquiridas y aprendidas de diversas maneras, y la educación en línea ha demostrado que impulsa el desarrollo de este tipo de competencias en los estudiantes. ¡Descubre cuáles son las habilidades blandas más requeridas por el mercado laboral!
Las habilidades blandas, también llamadas soft skills, son todos los atributos o capacidades que le permiten a una persona desempeñarse en su trabajo de manera efectiva. Son habilidades que apuntan al lado emocional, interpersonal y a cómo se desenvuelve el personal en una empresa. En este plano entran temáticas como trabajo en equipo, resolución de problemas, gestión efectiva del tiempo, gestión del cambio, manejo del estrés, liderazgo, comunicación efectiva, entre otras.
Importancia de las habilidades blandas en el trabajo
El manejo de las habilidades blandas resulta crucial en el mundo laboral. Si bien estas competencias son innatas, todos tenemos la capacidad de desarrollarlas.
La mayoría de las interacciones con otras personas requieren cierto nivel de soft skills. En el trabajo usamos estas habilidades todos los días, por lo que el desarrollo de ellas es vital para alcanzar objetivos y acelerar tu crecimiento profesional. Con respecto a esto, la falta de habilidades blandas podría limitar tu potencial.
El informe Future of Jobs del Foro Económico Mundial sugirió que para 2020 la resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico, la creatividad, la gestión de personas y la inteligencia emocional estarían entre las habilidades más importantes requeridas en el lugar de trabajo.
Además, existen otras competencias que los empresarios y especialistas en reclutamiento de capital humano tienen muy en cuenta a la hora de contratar nuevos empleados.
Conoce cuáles son las habilidades blandas más requeridas
A continuación te mostramos una serie de soft skills que son muy valoradas en la actualidad:
Iniciativa – Proactividad: es la capacidad para proponer y adelantarse a los acontecimientos, desarrollando ideas innovadoras y tomando decisiones por criterio propio. Las personas que tienen esta habilidad transforman ideas y proponen oportunidades de mejora.
Inteligencia emocional: corresponde a la capacidad de reconocer, entender y gestionar las emociones propias con una postura consciente. Se asocia con recibir con facilidad correcciones, con saber cuándo y cómo decir no y con estar dispuesto a trabajar en uno mismo.
Capacidad de adaptación – Flexibilidad: consiste en la capacidad de aprender de forma continua y ajustarse a las demandas de una organización, trabajando en situaciones diversas y valorando posturas diferentes a la propia.
Creatividad e innovación: esta habilidad permite crear nuevas maneras de realizar una labor común, estar abierto al entorno, sus variables y ser receptivo. Contar con esta destreza significa poseer una postura abierta, observadora, crear un sinnúmero de ideas y aprender con rapidez de los errores.
Trabajo en equipo: compartir, participar, colaborar y ayudar a un equipo de personas frente a un bien común son las principales características de esta habilidad. También ayuda a promover el trabajo cooperativo, valorar las opiniones de los demás y resolver conflictos en equipo.
Liderazgo: es la capacidad de influir, motivar, inspirar y delegar a un grupo de personas hacia un determinado propósito. Para adquirir una postura asertiva, es fundamental entender la forma de pensar de otros, sus capacidades y áreas de oportunidad. Además, es esencial para tomar decisiones y retroalimentar de manera positiva al equipo.
Resolución de conflictos: corresponde a la capacidad de pensar y llegar a la solución de múltiples problemas en un periodo determinado. Implica desempeñar una postura activa, explorando todas las estrategias y soluciones posibles, valorando las consecuencias positivas y negativas y eligiendo las opciones más convenientes.
Orientación al logro: consiste en la capacidad para encaminar todos los actos hacia una meta, actuando con rapidez y determinación ante las decisiones importantes.
Comunicación asertiva: permite al individuo expresar de manera coherente, clara y respetuosa sus posturas, opiniones, sentimientos y decisiones. En este sentido, sirve para expresar ideas respetando la postura del otro, escuchando activamente, dirigiéndose de manera empática.
Negociación: establecer acuerdos, lograr la aceptación de las ideas, propósitos e intereses, a fin de lograr el mejor resultado posible, son características de esta habilidad. Quienes la poseen son capaces de argumentar, persuadir y convencer, siempre buscando llegar a acuerdos.
La adquisición de este tipo de habilidades puede tener diversos orígenes. Algunas de ellas son promovidas desde la niñez, por la familia, amigos, o la escuela. En la actualidad, en un contexto donde las habilidades blandas han cobrado gran importancia, la educación ha ocupado un lugar clave para promover y fomentar la incorporación de este conjunto de destrezas en los estudiantes.
La educación en línea tiene un papel protagonista en este proceso, ya que está demostrado que a través de su metodología de enseñanza-aprendizaje el estudiante es capaz de aprender diversas habilidades blandas que le resultarán de gran ayuda en su futuro profesional.
El avance tecnológico ha permitido que las carreras en línea sean cada vez más elegidas. En este sentido, las instituciones y docentes multiplican sus esfuerzos para ofrecer una mayor calidad educativa y las ventajas y beneficios de esta modalidad han sido comprobados.
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